30.1.05

El subte va por abajo

He viajado en subterráneos toda mi vida. Más precisamente, en el subte línea ‘B’. En el subte se ve de todo: chicas intentando maquillarse en medio de una nube de olores corporales francamente indescifrables; hombres semianalfabetos tratando de leer diarios ajenos sólo porque son ajenos y siempre es bueno vengarse; hombres dispuestos a concretar un encuentro sexual de cualquier índole, lo mismo da si se trata de una rodilla o una bolsa con naranjas; gente con destino incierto que se limita a viajar para estar acompañada y poder estornudarle a alguien en el rostro; borrachos; locos.
He visto a un hombre peinarse con esmero para saltar del andén y morir peinado. He visto jóvenes haciendo malabares. He visto gente con todos los tics que pueden registrarse en cualquier paciente agudo de cualquier hospital psiquiátrico.
Lo que no he visto jamás es alguien riendo. No puedo recordar haber escuchado una sola risa franca. De eso estoy seguro.
Y creo que si alguien riera, una sola vez, el subte se detendría para siempre.

29.1.05

Lo que no te van a enseñar en el taller literario (Bichi)

Cuando uno finaliza la lectura de un libro, lo primero que debe hacer es cerrarlo.

El otro

Es curioso, pero quienes me cuestionan mi fracaso personal, no parecen en absoluto dispuestos a cuestionarse el éxito propio.

26.1.05

Una de las diferencias entre Sai Baba y yo

Rocé entre sí, con displicencia, la yema de los tres dedos de mi mano derecha. El dedo gordo, el dedo índice, y el dedo medio, para ser más exactos. La chica que se hallaba sentada sobre la cama, en ropa interior, acababa de regresar de un viaje a la India. Se había bañado en el Ganges. Había visitado leprosarios. Había conocido a Sai Baba.
-¿Vas a materializar algo? -Me preguntó, señalando mi gesto, mis dedos, mi mano.
-No, es que acabo de comerme un Bay Biscuit en la cocina, y me quedaron miguitas pegadas -respondí.

22.1.05

En Austria también

Por algún motivo que no alcanzo a comprender, la gente pone un excesivo énfasis en viajar. Creo sin embargo que comprendo porqué la ausencia de espejos en los aeropuertos es notable. Si la gente pudiera observar que tras once mil kilómetros en el aire se continúa siendo el mismo perejil de siempre, la decepción resultaría tan grande que uno no tendría más remedio que retornar a casa de inmediato.

15.1.05

Amigos del deporte

La práctica de deportes desde la más tierna infancia tiene efectos más que benéficos para el conjunto de la sociedad, realzando valores positivos tanto en la personalidad como en el comportamiento de los individuos. El trabajo en equipo; la lógica del esfuerzo; la búsqueda de un objetivo común, sumado todo en la sana práctica deportiva, resultará siempre un beneficio para la sociedad que estos individuos integran.
Y si sos buen jugador de fútbol, te pueden vender a Europa por una pila de dinero.

9.1.05

Evolución

Una de las formas en que el ciudadano común toma acabada conciencia del impacto de la tecnología en la vida cotidiana, es a través de la contemplación de un automóvil. El automóvil moderno, verdadero prodigio fruto del cerebro humano aplicado con el más severo de los pragmatismos a la solución de un problema específico, sólo puede provocar admiración. El automóvil moderno, bólido dotado de un absoluto confort, permite al hombre desplazarse a grandes velocidades con comodidad y solvencia. Ahí está: la tecnología aplicada. Puro beneficio.
Con respecto al conductor, no se han alcanzado grandes avances en los últimos dos mil años.